No todos los problemas visuales son ocasionados exclusivamente por problemas refractivos.
Pensemos que cuando estamos viendo un objeto, estamos fundiendo en nuestro cerebro dos imágenes ligeramente diferentes del mismo procedentes de ambos ojos. Para ello es necesario que los mecanismos de acomodación, vergencia y fusión funcionen adecuadamente.
Estos mecanismos funcionan gracias a los músculos internos y externos del ojo provocando en caso de no ser adecuado su funcionamiento, cansancio, abandono de la actividad que estemos realizando, cefaleas (dolor de cabeza) y diplopia (visión doble), entre otras.
Los problemas binoculares más comunes son: estrabismos, excesos o insuficiencia de convergencia, exceso o insuficiencia de divergencia, exceso o insuficiencia acomodativa y endoforias o exoforia básicas.
En ocasiones podemos tratar estos problemas mediante entrenamiento, tal como entrenamos cualquier otro músculo del cuerpo, también podemos necesitar del uso de alguna prótesis óptica o de la combinación de ambos sistemas.
Nuestro equipo estudia y analiza cada caso, diseñando un plan de entrenamiento individualizado y personalizado para cada paciente reconstituyendo la funcionalidad del sujeto con el menor esfuerzo por su parte y en el mínimo tiempo posible.